Asi veo yo a mi Ama "The Queen Mary"

Mire mi Ama cómo debería ser la señora Dominante que yo anhelaba?

Hasta ahora me preguntaba si existiria esa Ama algun dia en mi vida!!!

Pregunta que ya no me hago pues vivo esa fantasia con usted mi Ama, para las personas sumisas que exploran por primera vez el mundillo del BDSM,decirles que deseen y anhelen con todas sus fuerzas pues el universo te da lo que le pides, como se lo que probablemente,al igual que yo seguro sera un deseo íntimo pensamiento de muchos/as sumisos/as que se cuestionan qué pueden obtener,por eso no desesperes 
¿Cómo debería de ser una Dominante segun este sumiso?

Publico este post mío, de buen ánimo, sin pretender arañar susceptibilidades ni ofrecer dogmas.

Para muchos/as puede resultar un texto ordinario y exageradamente emotivo, para otros/as puede ser una clara descripción de las adecuadas actitudes que todo Dominante debería mostrar, y para otros/as... quizá es un onírico planteamiento con visos de absoluta irrealidad.

Sea como sea... aquí va el texto:

Algunas reflexiones personales sobre el modo de vida BDSM y sobre quienes participan de él... lo que sigue es únicamente mi opinión y de ninguna manera es el único camino a seguir. Hay muchas opiniones aparte de la mía, diferentes, por lo que te sugiero consultarlas.
¿No se si resolverá este escrito cómo debe ser una Domina para este sumiso? La pregunta sólo puede ser contestada individualmente, por las personas implicadas, incluyendo a este sumiso. Pero esta es mi versión de cómo debería de ser.
Una Ama debe tener control de sí misma en primer lugar, élla es confidente, cuidadosa, y comprensiva. Élla no permitirá que el ego se inmiscuya en el camino del aprendizaje, tanto del suyo como el de su sumiso, sabe amar y cómo apreciar el regalo de la entrega que le ofrezco.
Cuando un Ama conoce a un nuevo sumiso es amable y no exige ningún ritual de el. Élla no exige respeto, se lo gana, élla explora la mente de el en primer lugar, reconociendo sus puntos fuertes. Élla no tratará de seducirlo, dado que intentará conocerlo como persona primero, construyendo una relación, descubriendo lentamente si puede surgir una sólida entre ambos.
Si Élla es un buena Ama no lo hará para obtener otra sumiso, sino porque es capaz de ser amistosa con alguien sin las trampas de la sexualidad. Élla no es una depredadora, sino una maestra, dispuesta a transmitir sus conocimientos por poca o ninguna recompensa, únicamente por el placer de saber que puede hacerlo, y la satisfacción de ayudar a alguien a definir su propio camino.
Si llega un momento en el que el se ofrece a sí mismo a Su servicio la Ama es la primera que le cuestiona sobre su decisión, para pedirle que busque en sí mismo y descubra si es realmente lo que el quiere. Élla es el primera en hablar de seguridad, de ofrecer referencias que le avalen, y de animarlo a que busque por su cuenta. Élla recomienda llamadas de seguridad y públicos encuentros las primeras veces; la seguridad de el está por encima de todo y lo tiene en mente desde un principio.
Si decide tomar al sumiso a Su servicio ella es la primera en hablar de negociaciones, ofreciendo su propia información personal. Élla conoce perfectamente el daño que el puede sufrir en manos equivocadas y busca guiarlo y protegerlo. No menosprecia sus temores y preocupaciones, porque conoce los riesgos que existen.
Élla sabe que Su seguridad depende de la Honestidad, de la comumicación, y también sabe que protegerse a sí misma es necesario, pero es abierta y honesta al respecto de su vida, gustos, lo que desea. Sabe que el va a dar un salto de fe y está dispuesto a ayudarlo.
Para poseerlo sabe que primero debe ganarse su respeto, y para ello debe demostrar que es lo que dice ser: que se preocupa por el, que empujará sus límites sólo para reforzar sus puntos positivos, que está dispuesto a ofrecer su tiempo para enseñarlo como persona en primer lugar, y luego como sumiso. Élla sabe el maravilloso regalo que el le ofrece y está dispuesto a estar a la altura de la confianza que depositan en élla.
Para esto Élla habla con el, aprendiendo sus necesidades, deseos y secretos, también ofreciendo los Suyos, incrementando la confianza de el en sí misma. Lentamente motivará su maduración como sumiso, hasta que florezca en pura pasión para Élla.
Si observa que el tiene carencias de autoestima hará todo lo posible para demostrarle lo mucho que lo respeta y buscará todo el tiempo posible para reforzar su personalidad. Le mostrará lo bello que es para Sus ojos, centrándose en sus virtudes para mostrarle la fortaleza que posee en su interior. Suavemente le hará ver que el regalo de su entrega es maravilloso, el mejor que podría ofrecerle, y hará todo lo posible por conocer su alma, antes de pensar en conocer su cuerpo. En cuanto una Ama reconoce a su sumiso se establece un vínculo mágico por el cual Élla puede sentir los deseos de el, sus necesidades, sus pasiones. Con este nuevo conocimiento el Ama es capaz de llevar a su sumiso a nuevas cotas de placer, caminando como uno, juntos, buscando nuevos niveles de amor y complicidad.
Cuando un Ama acepta a un sumiso a Su servicio acepta también muchas responsabilidades. Él promete guiarlo no sólo en la cama, también en su vida. Él promete estar ahí si el le necesita, para cuidarlo, para aliviar su dolor cuando el está deprimido, confortarlo cuando el está enfermo, ayudándolo a superar sus temores y preocupaciones, y para abrazarlo y amarlo cuando necesita afecto.
Élla lo hace porque puede, ya que es la compensación al regalo de el, haciéndolo de buen grado. Élla tratará de comprender su mente, la mirada de su alma, porque sólo entonces podrán ser algo más que por separado. El su sumiso es su más preciada posesión y élla tratará de demostrar su amor todos los días.
Una verdadera Ama no trata de cambiar a Su sumiso en lo que quiere, pero le revela la oportunidad de demostrarle lo que puede llegar a ser para Élla. Disfruta demostrándole las virtudes que ya posee, y bajo su guía va orientándola hacia un camino en común, sin afirmar jamás que sólo exista un camino, para convertirlo en el perro sumiso que Élla sabe que puede llegar a ser con sus deseos y ordenes.
¿Es este el perfil de una perfecta mujer o Ama Dominante? Creo que no. La perfección es algo que todos nos esforzamos por obtener, pero que nunca alcanzamos. Es la lucha por encontrar la perfección lo que crea a una buena Ama. No existe una única descripción para una buena Ama, del mismo modo que la belleza depende del ojo que observa, sin que haya un punto de vista equivocado, sencillamente diferentes. Todo lo que se puede llegar a afirmar es que una buena Ama Dominante debería tener buenas cualidades, las cuales incluyen la fuerza de ánimo, habilidad, confianza, control, capacidad de aprendizaje, y la claridad mental para reconocerse a sí misma que también debe crecer. Élla debe saber amar, motivar, ser Honorable y sensible. Élla debe demostrar respeto por las personas de su misma tendencia y demostrar a los demás el mismo respeto que desea para sí misma.
El Ama Dominante debe estar segura de sí misma, y saber que eso no se basa en mirar a los demás desde arriba. Debería estar segura de sus Ideales, pero siendo consciente de que su camino no es el único existente. Élla debe permitir que los demás sigan su propio camino, sin importar cómo de diferentes o ridículos sean. Si élla es testigo de una equivocación, o de un posible peligro, intentará corregirlo o prevenirlo, pero sin presionar desde su punto de vista, sólo expresando su opinión y ofreciéndose para ayudar si es preciso.
Élla conoce la diferencia entre castigo y juego, entre el dolor y la sensación. Nunca abusa de su poder con ira. Nunca exterioriza frustración u hostilidad en una escena. No utiliza el regalo de la entrega para descargar su ira, e intenta aislarse de las preocupaciones cuando tiene a alguien a su merced. Élla sabe que para dominar a otras personas debe controlarse a sí misma.
Puede ejercer su "arte" para ayudar a su sumiso a ser el que siempre ha deseado ser. Élla toma el regalo de la sumisión seriamente, sabiendo que no fue ofrecido a ciegas o a la ligera. Siempre recuerda cómo de valioso es ese regalo, qué especial es, qué bello es. De el ha obtenido algo que no puede exigirse, que ha de ser ofrecido, el regalo de sí mismo, su alma, y el Ama Dominante debe mimar ese regalo, como una joya.

El sumiso debe ser firme en sus convicciones. El se ofrece libremente a su Ama Dominante, conscientemente. El ofrece el regalo de su sumisión a cambio de Su amor, conocimientos y protección. El obedece porque ella lo ha escogido, no porque haya sido obligado.
El viene a élla como un hombre pero que quiere ser su sumiso, pero habitualmente inseguro, buscando un Ama que guíe,sus pasos buscando aprender rápido lo que se espera de el. Con este aprendizaje, y según la forma en la que Élla se abre a el, comienza a ofrecer más de si mismo, de su alma, de sus secretos, compartiéndolo mutuamente. No existe una pérdida de poder, nadie le arrebata el control, el lo ofrece voluntariamente. Esto requiere de un inmenso nivel de confianza, que se va adquiriendo con el buen hacer de su Ama Dominante.
La "Educación" (o Doma) es sólo el proceso de aprendizaje por el cual el conocerá cómo complacer mejor los deseos de su Ama Dominante. Quizá deba aprender a cómo arrodillarse, cómo referirse a Élla, cómo sentarse, etc. El aprenderá todas estas cuestiones porque desea hacerlo, para satisfacerla en todo lo posible. Incluso el más infantil de los sumisos desea aprender qué se espera de el y qué límites existen.
Muchas personas aseguran que el control lo posee únicamente la parte Dominante en la relación, y de alguna manera es así, pero en una relación consensuada la Ama Dominante conserva el control sólo hasta los límites en los que la persona sumisa lo ofrece. Élla puede tratar de ampliar el horizonte, dado que para el placer de ambos el debería ser capaz de caminar más lejos, por duro que sea. Sin embargo el siempre debe tener el derecho de negarse, de detener una escena, de manifestar su disconformidad. Por lo tanto yo me pregunto... ¿Quién posee el control entonces?
Se dice que las personas sumisas no tienen responsabilidades, que es el Dominante el que las asume por completo. Sin embargo... observándolo con profundidad vemos otra cosa. Muchas de las responsabilidades de un sumiso son tan sutiles que pueden ser pasadas por alto. El debe complacerla, el debe comportarse como Élla desee, el es fiel reflejo de la capacidad de Élla, el debe cuidar Su Honor, de la misma manera que Élla lo protege a el.